Es
un método suave, no invasivo, que trata al ser humano de forma
holística. Mediante la escucha del cuerpo, a través de un contacto
ligero por las manos entrenadas del facilitador, se permite al cliente
conectar con su Sistema Inteligente de salud inherente al organismo.
Esta
técnica está basada en el principio de que el cuerpo-mente es un
sistema organizado que tiene en su interior toda la información de auto
sanación que necesita para mantener por sí mismo un estado de
equilibrio.
Existe
una pulsación sutil que emerge en los tejidos y fluidos del cuerpo,
llamada Impulso Rítmico Craneal, que se percibe como un movimiento
respiratorio en todas las estructura del sistema craneosacral (encéfalo,
medula espinal, huesos craneales, vértebras, pelvis y sacro). La
potencia y calidad con que emerge y se transmite esta pulsación a todo
el organismo, determina su estado de salud y vitalidad.
En
la biodinámica craneosacral, el facilitador nunca intenta imponer,
«arreglar» o solucionar nada, ni fuerza al otro para hacer algo que
todavía no está preparado, sino que es el propio organismo de la persona
el que encuentra el camino más apropiado y seguro para mejorar su
salud.
Mediante
una escucha activa en un espacio de quietud y seguridad, el cuerpo del
cliente puede expresar sus experiencias de vida no digeridas y le
permite conectar con su sistema inherente de auto sanación, aumentando
sus recursos y su equilibrio.
Algunas
de las condiciones que pueden responder favorablemente a la biodinámica
craneosacral entre muchas otras son: secuelas de accidentes, ansiedad,
stress, ciática, depresión, dolores musculares y articulares, insomnio
lesiones deportivas lumbago, migrañas problemas digestivos, etc….
La
biodinámica craneosacral es adecuada para personas de cualquier edad y
con cualquier condición física, desde recién nacidos hasta ancianos.
La sesión dura aproximadamente una hora y se realiza vestido y tumbado en camilla.
No
hay dos sesiones iguales, los resultados varían según la persona y su
situación, sin embargo el común denominador es que al final de la
sesión el cliente se siente con más vitalidad, más relajado y más
conectado consigo mismo.
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