El
poder que genera la gratitud en nosotros es absolutamente asombroso, es
por eso, que desde ahora hay que empezar a dar a nuestra vida un giro
de 360º, cambiar nuestros hábitos y ser más conscientes de nuestra
propia realidad.
Las
personas cada vez son menos agradecidas, estamos viviendo una situación
en el que gran parte de la sociedad está dormido. De tal modo que toda
su vida se va transformado en un torbellino de negatividad en el que
cualquier cosa que experimentan en su día a día se corrompe, de tal
forma que se las arregla para encontrar lo que ellos siente como algo
negativo.
Para
que aumente nuestra calidad de vida es importante empezar por agradecer
las pequeñas cosas, ya sea a nuestros amigos o familiares, a un
desconocido, o a la vida, a dios, al universo, o como tú te sientas
cómodo llamándolo.
Agradecer
la simple luz del sol entrando por la ventana un día de primavera, o la
lluvia regando los campos y retornando el agua a nuestros ríos, el
simple echo de agradecer el estar vivos, o dar gracias al universo por
la comida que recibimos bastaría para sentirnos bien y ser más
conscientes de nuestra propia vida.
Es
también importante dar gracias a nuestros familiares y amigos. ¿Cuánto
tiempo hace que un marido no le da gracias a su esposa por traerle la
comida a la mesa? ¿Cuánto tiempo hace que una novia no le da las gracias
a su novio por pagarle la entrada del cine? ¿Cuánto tiempo hace que no
le das las gracias a un amigo por invitarte a cenar a su casa? ¿Cuánto
tiempo hace que no le agradeces a tu madre o a tu padre el hecho de
haberte creado?
Hay
que empezar por aprender a dar gratitud también por nuestra salud, por
no estar enfermos o si tenemos alguna enfermedad simplemente por estar
vivos. Dar las gracias hace que nos sintamos bien y eso genera
endorfina, que son las hormonas de la felicidad, eso es beneficioso para
eliminar el estrés.
Mucha
gente se siente mal, está enferma y puede que me esté leyendo ahora
esto y piense que no debe darle las gracias a nadie. Igual esto que
escribo ahora te haga cambiar de opinión:
Una
historia que me impacto mucho y que me ayuda a recordarme el dar
gracias por mi salud es la historia de Nick Vujicic, supongo que muchos
la conoceréis ya que hay videos por todo internet. Es un joven que nació
sin manos y sin piernas.
En
la adolescencia cogió depresión. No se explicaba por que dios le había
echo venir así a este mundo, pensó incluso en quitarse la vida.
Nick pertenecía a una familia muy católica y un día leyendo la biblia encontró un pasaje donde ponía así:
Al
pasar, vio a un hombre ciego de nacimiento. Sus discípulos le
preguntaron: “Maestro, ¿quién ha pecado, él o sus padres, para que haya
nacido ciego?”. “Ni él ni sus padres han pecado, respondió Jesús; nació
así para que se manifiesten en él las obras de Dios.
A
partir de ahí Nick dio gracias a dios ya sabía para que había venido a
este mundo, ahora solo tenía que descubrir cómo se iban a manifestar en
el las obras de dios.
No
fue hasta que un amigo suyo cayó enfermo de una enfermedad
degenerativa, en la que el consiguió motivar a su amigo, fue en ese
momento en el que se dio cuenta de su vocación, había nacido para
inspirar y motivar a los demás. Ahora Nick se dedica a dar conferencias
de motivación por todo el mundo.
Enemigos de la gratitud
Existe tres enemigos de la gratitud: El orgullo, el egoísmo, y el olvido.
El
orgullo nos aleja de la gratitud crea una barrera impidiendo el que
demos las gracias a los otros, tememos que por agradecer algo a alguien
nos sintamos que somos unos perdedores.
El
egoísmo, primero yo, estamos tan metido en nosotros mismos que muchas
veces consideramos que lo que nos han regalado no es lo que esperábamos,
o que no tiene valor suficiente para nosotros.
El
olvido, estamos tan acostumbrados a no dar las gracias por nada que
simplemente cuando tenemos que darlas nos las damos simplemente porque
no nos acordamos.
El cambio
La
gente siente miedo al cambio, pero el cambio no nuestro enemigo, el
enemigo es el miedo, es al que hay que enfrentarse. Cuando te enfrentas
al miedo es cuando empiezas a ganar la batalla y a partir de ahí el
cambio empieza a producirse.
Es
importante que enseñemos a los niños a dar las gracias desde pequeños.
¿Alguna vez habéis recibido las gracias de un niño? si es así ¿no os e
entro a vosotros también esa ternura y felicidad? Cuando recibimos las
gracias de un niño no podemos evitar el sonreír.
Cambia tu vida, empieza a partir de ahora a dar gracias, descubrirás que con el tiempo
No hay comentarios:
Publicar un comentario