Articulación Tempomandibular

La A.T.M., (articulación temporo-mandibular), es la articulación que más veces trabaja de todo nuestro cuerpo. Se calcula que se mueve entre 1500 y 2000 veces al día. Debemos contemplar que esta articulación se mueve para masticar, en la deglución en la respiración y en el habla, como también al dormir con sus diferentes movimientos nocturnos.

Además solo al masticar hacemos presiones mandibulares de entre 25 a 30kilos y una tensión para muscular en toda la A.T.M., ya no solo muscular sino que a su vez en ligamentos o nervios como el trigémino.

                               

Bueno vamos a comenzarla con algo que me parece de máxima actualidad clínica: los dolores que producen diferentes patologías mecánicas en la articulación temporo-mandibular, y lo que es más importante, los motivos por los cuales se producen,... el enlace emocional.

Cada día pasamos las horas cargados de estrés, a veces lo controlamos nosotros, a veces nos controla él.

En la lámina anterior tenéis el ejemplo de lo que os vengo a decir. Ay dos líneas de sentimientos y emociones que nos están perjudicando de una forma u otra.

En la línea de arriba encontramos la ansiedad que padecemos al estar buscando los objetivos que nos hemos marcado a diario para conseguir aquello por lo que estemos luchando. Como en el devenir de las horas, de los días o de las semanas, vamos rechazando ideas o personas, situaciones, en definitiva, que nos van poniendo en un estado de ira, que automáticamente nos pone en una posición de temor porque vamos encontrando que el camino se va estrechando, hasta colocarnos en un momento de preocupación, que desgraciadamente nos va arrastrando durante un periodo muy largo de tiempo.

En la línea de abajo tenemos los sentimientos de otro tipo de mente. Esa que nos hace padecer de los celos que sentimos continuadamente por aquellos que nos rodean y que consiguen o tienen cosas que nosotros no podemos y nos gustaría tener o conseguir. Esto, desde luego, nos va a ofrecer una cantidad de resentimiento que nos va a llevar a la compasión que, sin saberlo, vamos a padecer por nosotros mismos, con lo cual, la tristeza va a ser parte de nuestra vida.

Y todo ello, nos lleva a una situación de máxima tensión que nos va a colocar físicamente en un estado de agotamiento postural.

Esta de ir con los hombros elevados por la tensión que padecemos, y con los dientes apretados.

Aquí es donde llegamos al punto de padecer esas dolencias en la cara y mandíbula.

Este proceso conlleva a una situación de compensaciones musculares que nos hace padecer situaciones de dolor que va más allá del dolor de cara.

Zonas que vamos cargando y nuestro organismo no tiene capacidad de recuperar porque le seguimos suministrando una cantidad de estrés que es incapaz de metabolizar. Entonces, es cuando se van bloqueando tanto tejido blando como articular hasta el punto de fabricar una "Neuralgia del Trigémino", que en medicina alopática se tratan con fármacos de dudosa respuesta, tales como 

• Anticonvulsivos
• Relajantes musculares
• Antidepresivos tricíclicos 

Neuralgia del Trigémino

Lo que habitualmente vienen ocurriendo es la falta de respuesta al tratamiento farmacológico, con lo que la irradiación llega a embargar a otros músculos anexos, ejemplo de los largos del cuello, los que procuran un dolor referido a la cabeza.

Dolor que se va acomodando con el pasar de los pocos días, hasta ser pasto de jaquecas continuadas por el pesar de la "migraña".

Este es el momento en que el sufridor contacta con el osteópata o kinesiólogo, bien por "motu propio", bien porque ha sido indicado por su especialista, que habitualmente viene siendo el estomatólogo o dentista, por el diagnóstico que tiene de la pisada de los dientes, la oclusión, sin aparente muestra de patología bucal.

Toca, entonces, nuestro trabajo de campo para diagnóstico. Diagnóstico que basamos por un lado en lo puramente fisiológico, la A.T.M., y en la escucha del paciente, en cuanto al desarrollo de la lesión, donde buscamos las causas por las cuáles la persona no llega a ser capaz de poder hacer una apertura total de la boca y otro tipo de disfunciones articulares.

                                

                                     

Es en estos momentos cuando encontramos todas las tensiones de tejido blando, tales como cargas musculares masticadoras, fascias fibrosadas, distensiones de ligamentos, etc. Tensiones que en un amplio espectro de casos son provocados por el estrés causado por las emociones ya explicadas.

Qué planteamiento de tratamiento ofrecemos entonces? Para mi parecer ay diferentes formas de subyugar el problema, como por ejempló el Comienzo con masaje para eliminar todas las tensiones tóxicas que se han ido acumulando en el organismo. Empleo este protocolo de actuación en espalda, cuello y hombros,(Aplicación sobre modelo):

 QUIROMASAJE

•Fricciones

•Amasamientos

I.Digitales

II.Nudillares

III.Palmo-digitales

IV.Pulpo-digital en canales para-vertebrales

V.Pinza en canales para-vertebrales

VI.Digitales en base occipital

•Fricciones centrípetas

•Kinesis hueso sacro

Me paro en musculatura masticadora como son temporales, maseteros y pterigoideos, así como musculatura hioidea y ligamentos. El trabajo a realizar es de elastificación mio-fasciasl y técnica de Cyriax en los ligamentos dañados, (se aprecia por la tensión y dolor que muestra el paciente)

                                    

                                     

Y entramos en la osteopatía para reducir cualquier sub-luxación temporo-mandibular o bloqueos de la A.T.M.

Dentro de la osteopatía hay grandes trabajos de normalización que se pueden efectuar,

Aunque yo casi que entraría mas en un trabajo más sutil como la Biodinámica Craneosacral.

También en todos estos años de trabajo he realizado trabajos de kinesiología o mejor dicho, de reset mandibular y el resultado ha sido increíble.

RESET (Rafferty Energetic System for Easing Temporomandibular) Sistema Energético de Rafferty para liberar la articulación Temporo-Mandibular (ATM) ofrece una manera segura y fiable de corregir alteraciones en la articulación temporo-mandibular. Equilibra todo el sistema muscular de la mandíbula.