miércoles, 25 de mayo de 2016

Ciatica

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CIATICA

Inflamación del nervio ciático. La ciática produce espasmos musculares debido al dolor que irradia a lo largo del trayecto del nervio ciático. El nervio ciático es el más largo del cuerpo. Se extiende de la zona baja de la espina dorsal, en la parte posterior del muslo y de la pierna, hasta el talón del pié. En ocasiones, el dolor se extiende desde las nalgas, a lo largo de la pierna, hasta el pie (a través de toda la trayectoria del nervio); sin embargo, lo más frecuente es que sólo se presente en una parte de este territorio (generalmente en las nalgas y el muslo. Según la parte del nervio que esté inflamada, el dolor puede presentarse en cualquier punto del trayecto del nervio ciático, de modo que un malestar en el pie o el muslo pueden deberse a una inflamación del ciático. El diagnóstico se establece con el paciente acostado y empujando hacia atrás los pies, movimiento que estira el nervio ciático. Si el dolor empeora es probablemente una ciática. Ocurre lo mismo al elevar la pierna con las rodillas extendidas. En los casos más graves se acompaña de entumecimiento, debilidad o ambos, de la zona afectada.

Hay muchas causas de ciatalgia (dolor del nervio ciático): mala postura, tacones altos, falta de ejercicio, menopausia, o incluso una inyección mal administrada. También puede aparecer por una desalineamiento en el cuerpo.

La causa más frecuente de ciática es la hernia del disco intervertebral, que comprime la raíz medular del nervio, es decir, una mala alineación vertebral, o una inflamación de los músculos por donde pasa el nervio ciático. . Otras causas menos frecuentes son la compresión del nervio por un tumor, un absceso o un coágulo, o el permanecer sentado en una posición incómoda. Las enfermedades causantes de patología nerviosa (como determinadas infecciones, diabetes mellitus o alcoholismo), también pueden afectar al nervio ciático. También puede ser debido a un prolapso discal o a una artritis y, más raramente, a virus o deficiencias nutricionales que causan una inflamación. 

Una vez curada su ciática, el yoga y los ejercicios de estiramientos serán también muy provechosos. 

Hay que procurar encontrar un buen instructor para que los estiramientos sean amablemente progresivos. 

• La osteopatía, la quiropraxia, kinesiología y la acupuntura, pueden aportar alivio instantáneo y quizás sean preferibles de entrada a la homeopatía. 

Nosotros como osteópatas aconsejamos estimular la región lumbar de la columna vertebral y reducir el espasmo de los músculos cercanos. Conviene también hacer ejercicios moderados para aumentar la movilidad de la zona. No obstante, la terapia osteopática es una de las aconsejadas y con mayores resultados en todos los casos y muy fiable en los casos graves, en los que la ciática afecta a ambas piernas.

• El yoga, el chi kung, la técnica de Alexander y la terapia de polaridad pueden considerarse para entrenar y fortalecer los músculos de la espalda a fin de proteger los nervios sensibles.

• Acupuntura. – Es una buena elección para eliminar el dolor sin fármacos agresivos para el organismo (todos los antiinflamatorios producen irritación gástrica). Los puntos tratados pertenecen a los siguientes meridianos: vejiga, vesícula biliar, riñón, bazo e intestinos grueso y delgado. También se prescribe la Moxibustión en los meridianos de la vejiga y el riñón.

Todas y cada una de nuestras terapias son de resultados rápidos y visibles en muy corto plazo de tiempo, creando una normalización y armonización ya no solo a niveles musculo esquelético sino que también a niveles viscerales, como así las deferentes regulaciones patológicas.


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